A
veces lo he consultado con médicos. Me pasa algo muy extraño con el
tiempo. Cuando recuerdo algo que sucedió hace años lo hago como si
fuese ahora. No quiero decir que me “parece como si fuese ahora”.
Es que lo recuerdo como si hubiese pasado hace varios meses. Aunque
sea algo que pasó hace 10.
Si
hablo de algo que pasó, por ejemplo, en 2007, una conversación, una
escena, lo que sea, te lo puedo contar todo con pelos y señales. No
es una cuestión de memoria. Es que lo veo en mi cabeza como si fuese
ahora. Y lo siento como si fuese ahora. Si me peleé, si lloré o si
reí, lo vuelvo a sentir todo de la misma manera.
Hay
gente que dice que eso está muy bien. Pero yo creo que a veces es
una putada, y gorda. Porque al final todo acaba siendo como una masa
uniforme, como una plastilina deforme que se hace gorda y no tiene
cuchillo con qué dividirla. Es difícil de explicar.
Desde
hace unos años tengo la suerte de poder centrarme mucho en el
presente, y me he dejado de hacer pajas mentales con el pasado. Pero
en los momentos que un hilo de un recuerdo resbala por mi cabeza, y
si empiezo a tirar de la pielecilla, lo vívido del recuerdo puede hacer
mucha pupa.
Lo
consulté con varios médicos amigos de la familia y no tienen ni
idea de qué puede ser.
Yo
tampoco. No encuentro pastilla para una cabeza que no sabe
diferenciar días de años.
Bueno,
sí, sólo cuando me centro en el el día de hoy.
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